LECCION XIII

"Ministrando a los pobres"

I. La lección fue enseñada por Cristo:

1. El buen samaritano. ( Lucas 10:25-37)

2. La oportunidad de hacer el bien al que está necesitado. (Lc. 10:36-37; Gal. 6:10)

3. Los que debieron ser los primeros en ayudar, se pasaron de largo: el sacerdote y el levita. (Lucas 10:31-32)

4. Un samaritano, aunque odiado y menospreciado por los judíos, tuvo misericordia y ayudó. Este amaba a su prójimo. (Lc. 10:33-37)

II. La base sobre la cual debe ser hecho este trabajo:

1. La propia consagración. (2ª Co. 8:3-5)

2. El amor. (2ª Co. 8:8)

3. La gratitud. (1ª Juan 3:16; 2ª Co. 8:9)

4. La simpatía. (1ª Co. 12:25-26; Gal. 6:2)

5. Para glorificar a Dios. (2ª Co. 9:12-15)

6. Para mantener nuestros corazones en armonía con Dios. (1ª Tim. 6:17-19)

III. Una parte de la misión de la iglesia primitiva:

1. Romanos 12:13; 15:25-27; 1ª Co. 16:15.

2. Efesios 4:12. Para la obra del ministerio.

IV. El plan del Nuevo Testamento para ejecutar este ministerio:

1. Individualmente: Dorcas (Hch. 9:36-43)

2. Congregacional: (Hch. 11.29-30; 2:43-45; 2ª Co. 8:12: "Conforme a la capacidad" 2ª Co. 8:14 : "Para que haya igualdad")

3. Cooperación congregacional en cuidar de los santos necesitados. (2ª Co. 8:18-21)

4. Plan para reunir estos fondos. (1ª Co. 16:1-2)

(1) Contribuidos para el tesoro común: "Que cada uno aparte"

(2) Regularmente: "Cada primer dia de la semana"

(3) Individualmente: "Cada uno de vosotros"

(4) Proporcionalmente: "Como hayáis sido prosperado"

(5) Con buena voluntad, propósito y confianza en el corazón. (2ª Co. 9:6-11)


  © 1999 Iglesia de Cristo de Sevilla

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